- Hola "vieja"?
- H...h...hola, qué hora es?
- Las ocho y meeedia, nueve menos cuarto...
- Fuck! Me dormí. Ahora te llamo
Así comenzó mi día. Después de un inacabable ardid para llegar a la escuela de Nachi y a mi laburo sin poder despegarme el sueño de la cara (colorada), vuelve a sonar el teléfono. Es mamá, otra vez.
- Adiviná qué!
Si, la nieve de las calles lo estaba anunciando. Hoy llega meine Mutter y toda Ushuaia la espera para que elija dónde quiere invertir en bienes raíces.
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